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Artículos sobre instrumentos, cacharros, teoría musical y toda clase de utilidades para los guitarristas.

Válvulas Vs Transistores – Guía de Compra Amplificador

A la hora de comprar un amplificador nuevo entre los guitarristas se nos plantea la duda eterna de que amplificador elegir, válvulas o transistores. ¿Cuál es mejor?

Existe mucha información al respecto así que vamos a exponer de manera breve los aspectos generales de ambos mundos sin ser muy técnicos, y basado en nuestra propia experiencia para que tengas una visión general y puedas tomar una buena decisión para comprar un buen amplificador.

Diferencias entre válvulas y transistores

Los aspectos a tener en cuenta entre ampli a válvulas y ampli a transistores son varios, el sonido, precio, tamaño y mantenimiento son los más generales.

Si investigas un poco verás que la mayoría de tus ídolos guitarristas emplean válvulas, pero no siempre es así, te dejamos una pequeñísima muestra de amplificadores que utilizan guitarristas famosos para que te hagas una idea de su sonido.

La Potencia

En nuestra opinión la potencia está sobrevalorada. No conocemos a mucha gente que esté dando conciertos en estadios como para llevar una gran potencia y aun así, la mayoría lleva combos, amplificadores pequeños de 15-50 W a válvulas que tiran mas que suficiente porque en esos sitios se microfonea todo, los watios a válvulas son más potentes que los transistores.

No estamos diciendo que llevar un cabezal+pantalla 4×12 sea malo, al contrario es el lugar perfecto, hay que tira el sitio abajo!! pero hay que dejar claro que los amplis pequeños también funcionan en sitios grandes.

ILUSIÓN VS REALIDAD

Encender y tocar

Un aspecto muy positivo de los amplificadores a transistores es que no requieren ni de calentamiento ni de un volumen alto para sacar su mejor sonido, un ampli de transistores recién encendido y al 1 de volumen suena perfectamente, mientras que esta equivalencia en válvulas no tiene nada que ver, además de la espera para calentar el sonido (se pone de un color incandescente y desprende mucho calor), a volúmenes bajos no desarrolla todo su potencial ni calidad.

Las válvulas a tope, prepárate para lo bueno

Una solución para casa+válvulas son los micro amplis, así puedes poner el volumen a tope, estrujar las válvulas sin que suba el vecino a quejarse.

También hemos visto situaciones en los que a lo mejor no necesitas ni amplificador. ¿Cómo?! Hemos visto varias bandas de versiones donde el guitarrista al final decide llevar una pedalera con efectos incorporados porque todos los músicos se conectan por línea, como ves es cuestión de práctica.

La familia de amplificadores al completo

Amplificadores Híbridos

Los amplificadores híbridos combinan lo mejor de los dos mundos y es otra opción a tener en cuenta. Básicamente son amplis a transistores que bien incorporan una válvula en la etapa de potencia o bien en el previo. Es una buena opción a tener en cuenta, un poquito de válvula por aquí y transistores por allá para tener un tono algo más cálido.

Variedad de sonidos

Normalmente los fabricantes de amplis de válvulas se la juegan a un solo y único sonido, marcas como Fender, Marshall, Vox, Mesa Boogie, … son claros ejemplos de sonidos auténticos de cada casa y dependiendo de tu estilo, de tus gustos guitarrísticos eligirás una marca u otra.

Los fabricantes de amplificadores a transistores para vencer a la calidad de sonido valvular, están incorporando en sus amplis efectos de todo tipo, overdrives, compresión, chorus, delays, reberbs,… e incluso una buena gama de emuladores de ampli a válvulas (se basan en los sonido de arriba descritos) para convencer al guitarrista, cada vez son mejores y es muy cómodo tener el todo en uno, sin deslomarse la espalda por el peso de las válvulas, sin apenas mantenimiento (las válvulas son como bombillas que necesitan reemplazarse muy de vez en cuando) y a precios muy económicos.

Al final es cuestión de practica

Antes de lanzarte a comprar hay que pensarlo bien, valora las características de las válvulas frente a los transistores y sobre todo para que vas a utilizar el amplificador. Debes encontrarte a gusto tocando, que el ampli te ayude a transmitir tus ideas tal y como quieres.

Tienes guitarra, tienes amplificador y ahora a practicar. Te dejamos un listado de Cursos de Guitarra de todo tipo que te serán de ayuda.

Como elegir una guitarra acústica – Guía de Compra

Recientemente nos hemos visto envueltos en la compra de un par de guitarras acústicas, una difícil misión que hay que tomarse con paciencia hasta encontrar el instrumento perfecto para nuestras necesidades y presupuesto. Después de la experiencia hemos decidido escribir esta pequeña guía de compra que resume el proceso y las ideas que hay que tener claras para comprar una guitarra acústica.

¿Cuánto gastar?

Fijar el presupuesto es la primera decisión, si va a ser nuestra primera acústica y estamos empezando con la guitarra un presupuesto de hasta 200€ estaría bien, por menos dinero es posible que nos encontremos instrumentos de baja calidad con problemas de construcción, afinación e incómodos de tocar. Si ya llevamos un tiempo con la guitarra o es nuestra segunda acústica fijar un tope de 800€ estaría bien, en ese rango nos encontramos instrumentos mucho más fiables, con más potencia de salida y menos tensión en las cuerdas. A partir de ahí, de 1000€ en adelante ya nos adentramos en calidades que no están al alcance de todos, maderas, acabados y sonido de nivel profesional.

¿Cuál nos conviene?

Dentro de las decisiones sobre formas en la guitarra acústica habría que pensar que uso se le va a dar, sobretodo para decidir si va a ser un modelo con cutaway enfocado a abarcar más diapasón para hacer solos y evitar ciertos modelos que acaban en el traste 12 y pueden limitar las posibilidades. Si no necesitamos tanto alcance lo mejor es estar abierto a cualquier forma.
Normalmente tenemos en la cabeza una forma y sonido en concreto que va a ser la referencia a la hora de probar guitarras. Algunos modelos como la Martin D-28 se han ganado su puesto de standard de guitarra acústica dreadnought que suena bien y tiene un aspecto genial. Hay muchas guitarras que imitan a este clásico pero aún así no hay que cegarse y es mejor estar abiertos a otras formas como jumbo, parlor, concerto…sin ideas preconcebidas y simplemente centrarnos en lo que la guitarra nos da, independientemente de su forma.

¿Qué hay que comprobar?

Además de las sensaciones subjetivas como el sonido, comodidad, estética habría que hacer unas comprobaciones objetivas y técnicas para asegurarnos de que la guitarra está en perfectas condiciones. Las más elementales serían comprobar posibles trasteos y vibraciones, arrearle bien con acordes por todo el mástil para detectar algún zumbido. Comprobar el quintaje (intonation en inglés) que no es más que estar seguros que las notas se mantienen conforme avanzan los trastes, el ajuste de quintaje en una acústica es difícil así que hay que comprobarlo primero, se pueden comprobar las notas en el traste 12 con afinador o simplemente con oído poner un acorde Re mayor en primera posición y luego llevarlo al traste 14 y escuchar que todo sigue afinado.

¿Con previo o sin previo?

Cuando a una guitarra acústica se le añade un sistema que posibilita la amplificación estamos delante de lo que se suele llamar una «electroacústica«. Estos modelos dan la facilidad de conectarse para tocar en directo amplificado, para grabar, etc. Nuestra opinión al respecto está clara, normalmente el sonido que se saca con estos previos no suele ser de calidad y en guitarras de gama baja muchas veces suenan a plástico. Es mejor invertir en una buena guitarra sin previo ya que a no ser que vayas a estar todo el día enchufado hay otras posibilidades como poner un micro delante, comprar una pastilla posteriormente, un piezo, para amplificar la guitarra si fuera necesario más adelante.

Probar y probar y…

Toca y compara todas las guitarras que puedas, incluso las que se salgan del rango de precios, así también podrás saber si una guitarra en concreto está muy alejada o se asemeja a guitarras de calidad superior. Visita las tiendas de tu ciudad, del pueblo de al lado, viaja, conoce mundo, explora, investiga, haz amigos, ten paciencia… Está muy bien ir acompañado de otra persona que también pueda tocar y así probar dos modelos a la vez y comparar volumen, características tonales y detalles de varias guitarras al mismo tiempo.

Con todo esto al final acabaremos con una guitarra acústica que nos deje bien satisfechos y si después quieres aprender algo realmente chulo para tocar con ella puedes echar un ojo a nuestro curso de para principiantes o al de blues acústico si eres más avanzado.

Confesiones de un Guitarrista Principiante

Los primeros pasos con la guitarra es algo que nunca se olvida. Seis cuerdas, un montón de trastes y una idea nada clara de lo que se puede hacer con eso. Pero tocas un cuerda y suena una nota, tocas la misma cuerda pero pisando algún traste, ¡y tenemos otra nota! Obvio, sí, pero a algunos esto nos pareció mágico.

Al principio los caminos que se pueden tomar no son muchos: o te aprendes algunos acordes mayores, o intentas tocar la melodía de una canción fácil, en su momento se llevaba mucho empezar por Come as you are o por Stand by me. En mi caso, si me permitís la intimidad, fue el tema de Ben E. King; un puñado de notas, ocho a lo sumo, pero me llenaba de orgullo poder tocarla y lo hacía para todo aquel que me escuchase. No hacía ni dos días que tenía la guitarra y ya estaba tocando mi primera canción.

Inventazo inútil

Pero no nos engañemos, no son todo alegrías. Te enfrentas a tus primeros acordes. Un Mi “sin problema”, un La “muy parecido, se hace bien”, un Sol “¡en serio me tienen que llegar los dedos ahí!”. Es inevitable pensar que los dedos no te van a llegar al último acorde que has aprendido, no te ves pisando en dos trastes tan lejanos… Pero se llega, siempre se llega: se mete la muñeca y se llega a todos los lados, da igual lo cortos que creas que son tus dedos.

Llegados a este punto todo es bastante agradecido, te has aprendido más de diez acordes: mayores, menores, alguna séptima… La pisada empieza a ser firme, hemos aprendido a no tocar las partes metálicas de los trastes, cada vez hay que hacer menos presión para sacar un sonido claro, nos hemos dado cuenta de que con pocos acordes podemos tocar un montón de canciones. Y más o menos por este momento conoceremos una técnica que pondrá a prueba nuestra paciencia: la cejilla. Pisar todas las cuerdas con un solo dedo. Al principio es como una especie de leyenda, si no fuera porque has visto como tu amigo la hacía te costaría creer que algo así se pudiera hacer (sobre todo el esquivo Fa). Pero por muy duro que parezca, al final suena, y lo hace con facilidad a lo largo de todo el mástil.

Hasta Jimi sufrió para hacer buenas cejillas.

Vamos con otra cosa a la que tendremos que prestar mucha atención, sobre todo al principio. A algunos les sale natural y otros tenemos que practicarla más. Estoy hablando de los acentos, magia y maldición, pueden convertir un solo acorde en una animada canción, o hacer de una magnífica progresión algo soso y sin cuerpo. Tan sencillo como darle más fuerza a determinadas notas o rasgueos y marca la diferencia entre un tema sólido y algo monótono que cuesta reconocer como canción. Pero no hay de que preocuparse: empezaremos con ritmos fáciles bien marcados y el resto vendrá solo.

A estas alturas ya estamos bastante contentos de nuestros progresos, muchos nos dirán: “eso suena bastante bien”, y en ocasiones será cierto, pero cuidado, no nos confiemos, no queramos ir más allá de nuestras posibilidades, mantengámonos en un tema sólido, en el que estemos cómodos, seguros de lo que hacemos, muchas veces por querer ir más allá de lo que tenemos dominado, hacemos una interpretación peor. No hay prisa, con práctica llegaremos a hacer ese ritmo con tanto groove o ese solo veloz y vibrante que nos lleva locos.

Al tocar con amigos progresas una barbaridad.

Pues así en nuestra amiga la guitarra. Empezaremos por aprender que cuerdas tenemos que pisar para hacer nuestros acordes sonar, luego aprenderemos que muchas veces hay cuerdas que se tocan al aire o que no se tocan, y cuando creemos que lo sabemos todo aprenderemos que a veces las cuerdas se tocan sin pisarse para evitar que vibren ya que no queremos esa nota en nuestro acorde.

La guitarra es un instrumento muy agradecido: con poco tiempo que le dediques te da grandes alegrías, las canciones sonarán antes de que te des cuenta. Basta con tocar con confianza, sin querer ir demasiado rápido, practicar con regularidad, y lo más importante de todo, hay que pasárselo bien tocando. Jimi se lo pasaba de puta madre.

Disfrutad a tope de la guitarra.

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