La ecualización de un amplificador de guitarra no es un ciencia exacta y eso es algo que hay que tener muy claro antes de empezar. No hay bien o mal, correcto o incorrecto, hay multitud de opciones y todas son muy validas dependiendo de los objetivos que quieras conseguir.
Teniendo eso en cuenta sobre la EQ de la guitarra vamos a dar una lista de consejos a considerar a la hora de configurar nuestros amplificadores.
– Cada amplificador es diferente : La sonoridad de cada amplificador, entre marcas, entre modelos, es diferente y la forma en la que sus controles de ecualización afectan al sonido también varían completamente, por lo que a veces un control de agudos a tope será un dolor de cabeza y otras veces correcto. No hay que dar nada por sentado
Pensamiento habitual : La chicharra – ¿Medios? – Lo gordo
– Ecualizar con el oído, no con los ojos : Considerando lo anterior no hay que dejar que tópicos afecten a nuestra forma de ecualizar, o por ver que algún guitarrista que nos gusta ecualiza de una forma intentar copiarle, con un equipo distinto todo puede ser diferente. Si tenemos una idea de nuestro sonido no hay que dejarse llevar por las posiciones poco usuales de los controles de EQ ni tener miedo de ecualizaciones extrañas.
– Compensar la naturaleza de la guitarra : Hay que tener en cuenta la naturaleza de la fuente de nuestro sonido, la guitarra, esta también imprime sus características tonales y hay que ser consciente de ello a la hora de ecualizar ya sea para atenuar o realzar algunas de sus características. Por decirlo claro, con el mismo ampli habría que realizar ajustes diferentes entre tocar con una Gibson Les Paul o una Fender Stratocaster.
– Piensa en el estilo de música : Será muy diferente la ecualización de una misma guitarra dependiendo de si vas a tocar jazz a lo Wes Montgomery o rock a lo AC/DC, tenemos que tener una idea clara de como queremos nuestro sonido y adecuar el amplificador a ello.
– Probar como afectan los controles : Una forma de comprobar cuales son las frecuencias que maneja cada uno de los controles habituales de la ecualización (graves, medios, agudos) es situarlos todos en la posición de 0 y a partir de ahí ir subiendo individualmente, eso nos hará conocer que parámetros maneja cada uno de ellos. Podemos hacer la misma operación situándolos todos a la mitad y tomando ese sonido como base y a partir de ahí modificarlo según nuestros objetivos.
– No intentar ocupar todo el espectro : Cuando tocas en una banda puede suceder que tu sonido sea fantástico, pero al tocar con el resto de componentes te pierdes en la mezcla, la tendencia a solucionarlo subiendo el volumen suele ser un error. En una banda cada instrumento está en un rango de ecualización y la guitarra tiene que situarse en uno donde no entre en conflicto con otro instrumento y se deje escuchar. Esto puede variar según el estilo pero generalmente se trata de un instrumento situado entre medios y agudos.
Estas son algunas ideas necesarias a la hora de enfrentarte a los ecualizadores de un amplificador, no se puede ser mucho más específico porque de una marca o modelo de amplificador a otro puede resultar un mundo diferente.
Si tienes algún consejo que te funcione o quieras explicar sobre ecualización puedes dejarnos un comentario.
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