En la guitarra muchas veces diferenciamos totalmente la función rítmica de la función solista y a la hora de hacer solos parece que nos olvidamos por completo del ritmo. Pero no tiene por que ser así, también podemos hacer un tipo de solos que nos ayuden a llevar el ritmo, solos que tengan buen groove y que podamos añadir entre los acordes y el ritmo. De esta forma podemos conseguir varias cosas, tocar sin acompañamiento y también aunque haya una base podemos hacer solos muy solidos que nunca se alejen de la estabilidad rítmica de la base.

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