Pues el verano ya está aquí. El momento perfecto para nuestras guitarras todo terreno; esas que llevas a cualquier sitio: han estado en festivales, en playas, parques y descampados. Seguramente tengan raspones, golpes y quemados… ¡Pero así es como una guitarra transciende a relic!
Puede que nuestro lugar favorito para tocar en verano sea la playa (sobretodo por la noche), pero no hay que subestimar el poder de un parque, un río o una buena sombra. ¡Qué diablos! Cualquier lugar es perfecto con unas guitarras y unos amigos.
Un tema importante es el repertorio, ya que se entra en un claro conflicto entre gustos personales y lo que realmente puede animar una fiesta, es decir, seguramente que tocando All Along The Watch Tower de Hendrix nos sentiremos muy realizados y demostraremos nuestra habilidad pero por experiencia temas como Historias de Amor (si, el de OBK) la pueden liar en una fiesta de este estilo y acabar siendo mucho más divertidos de tocar.
Aún así tarde o temprano se nos presentará una de las grandes dudas: “¿Y qué nos tocamos?”. No faltará quien haga la clásica broma de decir: “Venga. Una que nos sepamos todos”.
Un objetivo claro para pasárselo bien es buscar la implicación del personal. De forma que lo mejor sería que todos los asistentes tuvieran un instrumento ¿como? pues está claro, PERCUSIÓN. Nunca hay percusión suficiente, maracas, pandereta,djembe, ¡¡ dar palmas si hace falta!!
Si hay algo de lo que los guitarristas tenemos fama es de tener el ego subido y al mencionar esto me estoy refiriendo a la posible rivalidad que podemos encontrar en una fiesta musical veraniega, que aparezca por allí un amigo de un amigo que toca mejor que nosotros de forma evidente. En ese caso creo que hay que enfocarlo como una oportunidad para hablar, compartir conocimientos y aprender lo máximo posible, más que como un pique ridículo.
Como hay que estar preparado para todo en esta vida no debemos dejar de tener en cuenta la merma que supone para nuestras habilidades guitarrísticas el consumo de alcohol u otras sustancias… así que es mejor recordar algunos consejos prácticos al respecto.
Eso si, pase lo que pase, no tenemos que olvidar el objetivo principal, aunque hayamos estado celebrando o no se conozcan nuestros temas, lo más importante a la hora de tocar la guitarra y celebrar fiestas es… ¡pasárselo bien!
Salid a la calle y disfrutad de la música!