Una de las sensaciones más incómodas de tocar la guitarra con púa es la de quedarse atrapado entre las cuerdas mientras se tocan arpegios. Los cruces de cuerda con la púa pueden convertirse en toda una complicación y es necesaria mucha práctica y precisión para controlar esos momentos perfectamente. Otra opción es aplicar la técnica de la púa híbrida donde tocamos con la púa pero nos ayudamos de 1 o 2 dedos de la mano derecha, de esta forma se pueden facilitar mucho algunas mecánicas y lo mejor es que esta técnica sirve para cualquier estilo.

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