Estás con tu guitarra en el escenario, tocando un tema salvaje, lo has dado todo y puedes notar la energía crepitando. El público está enloquecido. Así que coges tu instrumento y lo estrellas contra el suelo, le prendes fuego, lo conviertes en astillas.
¿Es realmente así el momento de destruir una guitarra? Hagamos un repaso a la historia de los instrumentos rotos.
La primera grabación que tenemos es del año 1956, un artista apodado Rockin ‘Rocky Rockwell realiza una versión en tono humorístico del «Hound Dog» de Elvis Presley. Al final de la misma da cuenta de su acústica.
https://www.youtube.com/watch?v=JQz0u2yV4Os
Una historia muy famosa es la del pianista Jerry Lee Lewis. Ocurrió en un show organizado por Alan Freed, en el año 1957. Jerry estaba acostumbrado a cerrar los espectáculos, y no encajó bien que ese día fuese Chuck Berry el elegido para ser el último en tocar, así que durante su última canción roció el piano con gasolina y le prendió fuego para seguir tocando mientras las llamas lo consumían. Chuck Berry no salió a tocar.
La banda que se decía que se gastaba más en instrumentos de lo que ganaba con los conciertos: The Who. La primera vez que el guitarrista de la banda, Pete Townshend, rompió una guitarra fue en 1964, cuando estampó su Rickenbacker contra el suelo de la Railway Tavern. Este fue elegido como uno de los 50 momentos que cambiaron la historia del Rock & Roll por la Rolling Stone.
Durante el debut televisivo de la banda, en el año 1967. Keith Moon, baterista del grupo, preparó explosivos en su instrumento para que estallaran al final del tema My Generation. La explosión hizó que la actriz Bette Davids estuviera a punto de desmayarse.
https://www.youtube.com/watch?v=7xZOrWK6d4g
The Who había consolidado una actitud. En 1966 Jeff Beck, en aquel momento miembro de los Yardbirds, destrozó una guitarra en la película Blowup. El director, Michelangelo Antonioni, le había pedido que emulase a Townshend.
Lo que nos lleva a uno de nuestros favoritos: Jimi Hendrix. Rompió guitarras, amplis y lo que hiciese falta. Uno de los momentos más recordados sucedió en el Monterey Pop Festival en 1967, donde compartió escenario con The Who. Aquel día decidió acabar su versión del Wild thing prendiéndole fuego a la guitarra.
https://www.youtube.com/watch?v=a13NFvtABKI
Ya en los 70 tenemos a Ritchie Blackmore, que estuvo machacando guitarras con bastante mala leche en Deep Purple y en Rainbow.
Otro momento que quedó inmortalizado fue cuando Paul Simonon de The Clash, rompió su bajo. No era costumbre en él, pero aquel día la tomó con el bajo en un lateral del escenario. La foto desenfocada de Pennie Smith pasó a la historia. Mas tarde sirvió de portada del London Calling.
Otro grupo famoso por los destrozos que causaban fue Nirvana. A Kurt Cobain y los suyos no les temblaba el pulso a la hora de destrozar un escenario.
Matthew Bellamy de Muse tiene un record Guiness al mayor número de guitarras rotas en una gira, el escalofriante número de 140.
Como os podéis imaginar el asunto de romper instrumentos (normalmente muy caros) siempre ha sido muy controvertido, y muchas cosas negativas se han dicho de estas prácticas. Lo entiendo. Pero, ¿quién somos nosotros para decir que estos genios no deberían haberse dejado llevar?
Viva el Rock.