Una de las mayores satisfacciones que existen en la vida cuando llevas un tiempo tocando la guitarra es escribir tus propias canciones. Al principio te aprendes muchas canciones y ejercicios de otros y llega un momento en el que quieres aplicar todo lo aprendido y empezar a tontear con tus propias canciones.

Es bueno y os lo recomendamos, empiezas con una idea que te gusta y a partir de ahí te lo tienes que currar para desarrollar y completar tu canción.

La buena noticia es que absolutamente cualquiera puede escribir una canción. Lo que no es tan fácil es escribir una buena canción. Un buen consejo es que escuches mucha música e intenta no cerrarte, escucha otros géneros musicales y aprende ejercicios de guitarra de otros estilos aunque no tengan nada que ver con el estilo en el que estés metido en el momento. Ya sea por técnica o caminos nuevos te van a venir muy bien.

INSPIRACIÓN

La inspiración puede venirte de cualquier sitio, de una canción que oyes en la radio, de una melodía que ronda tu cabeza, de tu amigo tocando algo, de una película, de cualquier cosa. Estate atento y create un acceso directo de la grabadora del móvil. Así grabarás las ideas al vuelo y no se te olvidarán, y créeme, se te olvidan.

Todos los músicos se inspiran en otros, se copian ideas, acordes, sonidos, incluso puedes llegar a robar con estilo como comentamos en nuestro curso de composición pero si lo haces nunca copies tal cual ni la melodía ni la letra debido a su copyright.

¿Por dónde empiezo, por la música, por la letra?

La verdad es que no hay un método perfecto para componer un buen tema. Hay compositores que prefieren escribir la música primero y la letra después. Hay compositores, sobre todo letristas, que primero las letras y después la música. Puedes escribirlo a la vez letra y música, en cualquier caso, el mejor camino es el que resuena en ti. Parece una cita sacada de Paulo Coelho pero es la verdad, esta mierda funciona.

Básicamente una buena canción se basa en 3 cosas: acordes, melodía y letra. Esto es el corazón de una canción y con esto puedes ir a donde tú quieras.

¿Un Do mayor con planchadito? Claro que sí

ACORDES
1) Estudia los acordes de tu estilo musical y ponlos en práctica. 2) Siempre hay un acorde flotando en el aire independientemente del estilo musical. 3) A un gran acorde le sigue otro gran acorde. A mi esta máxima me sirve y ten cuenta que con 3 o 4 acordes puedes llegar lejos. Kurt Cobain empleaba acordes universales y Nirvana llegó muy lejos.

MELODÍA

Las melodías suelen salir inconscientemente de la escala mayor o menor del tono de la canción. Busca una melodía que encaje en dicha escala y sobre todo que te haga sentir bien, no tiene porque ser compleja y normalmente se saca a base de prueba y error.

Aquí vemos un ejemplo de escala mayor y melodía:

LETRA
Título: Un buen título puede ayudarte muchísimo a la hora de escribir la letra de tu primera canción. Escribe y comprueba que la letra está conectada con el título. Si tienes una línea muy buena pero no encaja con la canción sálvala para otra ocasión, es duro pero es por el bien de la canción.

Estrofas: Los versos te dan la información de la historia, del escenario y de los personajes. Utiliza las imágenes para esbozar tus primeras letras, utiliza la acción, y sobre todo utiliza los detalles, esas pequeñas pistas que te dan mucha información y hacen que te diferencies del resto de autores. Al fin y al cabo todas las letras hablan de lo mismo.

Estribillos: Aquí es donde pones todos los sentimientos en el asador y que sea lo que Dios quiera, donde las emociones fluyen la mar de bien y te quedas bien a gusto. Si quieres tener un buen estibillo (suelen ser las partes más memorables y pegadizas) no te cortes y manifiesta esos instintos que pide la canción.

Sobre más secciones de las estructuras de la canciones no quiero extenderme mucho porque es algo que el público en general si que sabe diferenciar. Si quieres mucha más info echa un vistazo a nuestro curso de composición. ¿Quieres hacer un hit pelotazo? Céntrate en el estribillo, palabra de Dave Grohl.

Conclusión
Al final una canción puede ser más o menos compleja, puede constar incluso de 2 acordes y una letra muy espontánea pero al final una buena canción tiene que tener esa gracia, ese duende, ese yo que sé, que hace que llegue a la gente y se emocione por muy sencilla o compleja que sea. A la gente se la sopla si utilizas tal acorde o tal otro, tal ampli o tal otro,… lo que quiere es emocionarse.

Cuanto más escribas y más practiques componiendo música, más sabrás separar lo bueno de lo malo, tomar buenas decisiones y crear buenas canciones.

A tocar y a componer! Puedes colgar en los comentarios tus propias composiciones para que las escuchemos todos y todas.

Otros artículos que pueden interesarte:

– Backing Tracks Gratis

– Las mejores guitarras acústicas por menos de 300€